Algo ha cambiado, ya no buscamos solo grandes raciones y comida decente (que también...). Buscamos un trato cercano, un cuidado género, una calidad y un sabor que marque la diferencia.
Como buenos foodies, pasamos de comer en cadenas de restaurantes a seguir a cocineros, tendencias, programas de cocina y a no hablar casi de otra cosa y así a partir de verano del 2014 nos dedicamos, a veces juntos a veces por nuestra cuenta, a visitar restaurantes con estrellas Michelin (dentro de nuestras posibilidades) o locales de moda.
Así nace bigote de gamba, sin pretensiones, con la única razón de contar las experiencias de un grupo de amigos unidos por una pasión, la buena comida y la experimentación, un poco porque tus amigos están cansados de oírte hablar de comida y otro porque la mayoría de los sitios que les cuentas suenan fenómeno.
Nos gusta disfrutar comiendo y nos gustaría que tu también lo hagas. Estos son los sitios a los que vamos y los que no puedes perderte.
Y recuerda: Si un día dices dos veces "Qué afortunados somos!" Es que ha sido un gran día
